martes, 16 de octubre de 2012

Puro magnetismo

A mediados de Agosto, al volver a casa retomamos el trabajo aperturista en nuestra pequeña meca de oscura roca caliza. Muchas líneas nuevas nos han tenido entretenidos durante estos últimos meses, pero una de ellas se ha resistido hasta hace unos días. Su nombre: Magneto, debido a la característica morfología del bloque por donde discurre esta línea, que se mantiene en equilibrio cómo si un campo magnético lo sostuviese. Casi, casi puedo decir que se había convertido en una obsesión para mí porque todos los días que me podía escapar a probarlo lo hacía hasta que la pequeña regleta de derechas me rajaba la piel y me obligaba a dejarlo de lado mínimo un par de días.

Hace unos días, después de llegar del curro, comer con la familia y tomar café con unos amigos decidí volver a probarlo. Esta vez subí solo, algo que nunca acostumbro a hacer... al ir de camino ya notaba que las condiciones eran menos malas que otros días y que el tacto iba a ser mejor. Unos bloques para calentar en la plaza de los gigantes y al agujero, nada más llegar poniendo la cámara descubro una vívora hocicuda como compañera de pegues, la tanteo un poco, veo que no supone ningún peligro y con el mutuo respeto que nos procesamos comienzo a probar. Después de unos intentos poco esperanzadores, respetando los descansos entre pegues y disfrutando de una auténtica orquesta de cánticos de los pájaros, conseguí dar el pegue bueno, sin convicción alguna, dandolo todo y con un poco de suerte conseguí salir por arriba de esta pequeña gran joya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario